AMOR CON AMOR SE PAGA

«Amor con amor se paga»

20140622_163155_1Nunca olvidaré esta frase: la llevo grabada a fuego en cada célula. No comprendí hasta sus últimas consecuencias lo que significaba hasta que mi padre murió hace 2 años. Me parece que el mundo ha contado mal el tiempo o que el propio tiempo ha perdido coherencia desde que no está. Con estas 5 palabras empezó él nuestro primer (casi único) cadáver exquisito, ¿sabéis lo que es? Cada participante escribe una frase que tapa plegando el papel, de modo que el siguiente no sabe qué han escrito los demás. Al final, todo el texto se descubre y se puede leer entero. La verdad es que es un gran recuerdo: lo escribimos los dos solos, una tarde junto al mar, en Puerto de Vega. No soy capaz de recordar si entonces ya estaba enfermo o aun éramos felices de aquella otra forma despreocupada. En cualquier caso eso no cambia su valor, no es importante.

Mi padre no creía en la vida después de la muerte, ni en dios, ni yo tampoco. Aunque él nunca me adoctrinó ni interfirió en mis creencias; sólo se ocupó de que fuese crítica, de que no me creyera todo lo que oía. No sólo me enseñó a jugar al ajedrez y a pensar siempre dos o tres jugadas por delante (creo que nunca llegué a ganarle una sola partida): me enseñó a «discutir» con la razón, a aceptar sólo aquella opinión que fuese acompañada de argumentos, fue mi sparring y yo el suyo. Al final de su vida le angustiaba la idea de «la nada», de no saber a dónde iba a parar, de no comprender ese paso inimaginable entre el estar vivo y el dejar de existir. Y a nosotras también… Decía que a él alguien le estaba dejando a deber tiempo, que era lo único que quería: más tiempo para pasar con nosotras, sus mujeres. Cualquiera que hubiese creído en algún dios habría tenido que dejar de creer o entender que ese dios sólo puede ser un sádico sin criterio al oírle hablar.
La ventaja del hombre que sabe que muere es que puede 20140622_160651_2despedirse; la desgracia es que tiene que hacerlo. Sé que muchas personas no han sido ni serán tan afortunadas como yo, que no oirán de su padre esas palabras que, al fin y al cabo, tod@s deseamos escuchar para quedarnos un poco más en paz, si eso es posible, porque una siempre encuentra algo con lo que torturarse. Recuerdo el momento y el lugar en que me dijo que estaba orgulloso de mí: de esa hija de 27 años, sin un trabajo estable ni «serio», sin una familia propia (en sentido descendente) y sin intenciones de crearla… Estaba orgulloso de tener una hija licenciada en Filosofía. Estaba muy orgulloso de sus dos hijas a pesar de que las dos hayamos sido siempre bastante desastrosas… Amor con amor se paga: siempre hasta que yo tenga que pasar por ese momento incomprensible en el que deje de existir también estaré completamente orgullosa del gran hombre que será siempre. Y me niego a hablar en pasado porque lo seguirá siendo mientras yo viva, con esa misma promesa que sobre la lápida sella algo que ya no es él: «mientras nosotras vivamos, tú seguirás vivo».
En una de aquellas conversaciones en tono de despedida, en las que siempre pensábamos que nos quedaba mucho más tiempo del que finalmente tuvimos, dijo otra de aquellas cosas que tienes en cuenta el resto de tu vida. En ese momento en el que sumas y forzosamente haces balance, en el que piensas en lo que eres y en lo que dejarás de ti cuando no estés, nos dijo que nosotras seríamos lo único que quedaría de él, la única huella de su paso por el mundo. ¿Y sabéis qué? Que todo lo que hago, todo lo que emprendo, todo lo que proyecto le contiene siempre a él. Porque a través de esas palabras (y aunque no las hubiera llegado a pronunciar nunca) mis actos son una extensión de su ser y de su estar en el mundo. Porque lo que le debo es mucho más que el mero hecho biológico de mi vida. Aunque tuviésemos sensibilidades tan diferentes siempre me apoyó en todo lo que hacía, enseñándome lo importante que es esa sensación y predisponiéndome a tener la misma actitud hacia las personas que quiero. No queremos que nos prevengan, ni que nos frenen, ni que nos pongan los pies en la tierra, ni que en el celo de protección nos hagan sentir incapaces: queremos (necesitamos) que nos apoyen. Cuando lo intentemos, cuando nos salga bien y cuando nos salga mal.
Gonzalo López López fue muchas cosas y a la vez, por falta de tiempo, no las suficientes:
20140614_193650_3Desde aquel chico con el pelo largo y pantalones de campana hasta el luchador que plantó cara hasta el último momento. Como el haz de luz que pasa por el prisma, se proyectó en muchos colores. El jugador de balonmano; el trabajador que luchó por sus derechos encerrándose durante diez días en el buque Lolita hasta que los grises fueron a sacarlo; el hombre enamorado; el marido y el padre; el corredor de maratones; el del carácter difícil y antisocial; el que amaba por encima de todo a su familia; el lector incansable; el alma de las fiestas; el ciudadano con responsabilidad política que nos enseñó la importancia de la participación democrática; el gran conversador; el caminante; el guerrero; el Ulises que sabía que tenía que partir, que oía como le llamaban desde el barco; el que resistió lo indecible ante un ejército al que no podría derrotar sin rendirse jamás, hasta que fue arrollado en el estrecho Paso de las Termópilas. Mi padre.
Rescatando unas palabras contenidas en el diario que escribiese en el año 77 durante aquel encierro en el barco: «No quiero abandonar mientras una gota de lucha quede en mí». Y así es como yo quiero vivir.
La Tierra completa hoy su segunda vuelta en torno al Sol desde aquella última bocanada de aire. Desde el último abrazo, desde la ultima vez que tomé su mano entre las mías y las vi tan parecidas… No me pregunto dónde estará ahora porque está en mí tanto como lo estoy yo misma. Está en mi hermana y en mi madre; está en el mar y en las cenizas. Está en la isla de Polifemo, tratando de volver a Ítaca.
Hoy no hay moraleja ni consejos, porque la pérdida, la mutilación, no se aprende en los textos. Te la enseña la puta vida.

 

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20 comentarios

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20 Respuestas a “AMOR CON AMOR SE PAGA

  1. Jolín Anina!!
    Si ya tenía el día regulero, tú me acabas de dar el toque de gracia!

    Sé que esto no te va servir de ningún consuelo, pero tu padre hizo por ti cosas que jamás hará el mío, que aún vive y le quedan muchísimos años más (espero…), eres una afortunada que contó en su vida con una persona tan extraordinaria, sigo enjugándome las lagrimas y ya no por la perdida que te ha supuesto ese golpe sino por la añoranza que yo nunca he tenido, ni tendré…me reitero, eres tan afortunada, en serio y eres tan excepcional gracias a ello.

    Te mando el abrazo más grande que se pueda dar ❤

    Chu!!

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    • Hola Caroliñita mía:

      Te agradezco infinitamente tus palabras y sí, la verdad es que sí que sirven de consuelo, me reconfortan. Siento haber rematado tu día de ayer con esas lagrimillas, pero por lo que he visto en tu FB el día de hoy y la gran noticia de tu curro meritoriamente conseguido a golpe de lucha, todo se va equilibrando. Aprovecho para felicitarte y para agradecerte mucho más. Eres AMOR con mayúsculas y ya sabes… con amor se te pagará.

      Un abrazote gigante.

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  2. Honor a quien honor merece…

    Tu padre murió una muerte digna. Si tú eres su legado, me quedo tranquilo sabiendo que todos los que te sintamos y conozcamos de alguna manera, vamos a poder contemplar su obra. Y de hecho, también, perpetuarla con la huella que tú dejes en nosotros: tuya, pero con trazas suyas.

    Creo que eso es todo lo que tenía que decir… Al menos lo que no me suena vacío.

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    • Querido Kherldar:

      Ya que hablamos de honor, honorables son también tus palabras para con él, para contigo y para conmigo misma. Has dicho lo que era necesario decir y desde luego que no hay una gota de vacuidad en un comentario que reconforta y engrandece el sentimiento que aquí he volcado.

      Agradezco mucho que hayas querido acompañarme y hacerme llegar parte de ese amor que da sentido y plenitud.

      Un gran abrazo.

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  3. patricia Lopez

    Estaremos pagando amor toda la vida…sin duda…el q le debemos a el, en respuesta a q el nos dio en su vida y al que nos sigue dando en la nuestra…

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  4. elPakoP

    Precioso escrito. Que bien navegas por los sentimientos, hundiendo la cabeza y sacándola de vez en cuando para respirar y permitir al lector hacerlo. Esto con respecto a la forma. Respecto al fondo me siento minúsculo ante la inmensidad del vínculo que se trasluce en tu texto. Solo quisiera apuntar algo en relación a la vacuidad de la existencia. Cada vez estoy más convencido de que la vida no tiene sentido. No como algo cierto, definido, inmutable y válido para todo ser humano. Cuando nacemos se nos presenta una hoja en blanco y se nos encarga rellenarla, algunos lo hacen con garabatos, otros toman el formulario estándar y lo copian rellenando los huecos. También están los valientes que le dan sentido a cada palabra y son capaces de plasmar un ejemplo válido para todo el que se anime a leerlo.
    Si amor con amor se paga estás saldando la deuda de una manera admirable. Gracias por la valentía, aunque por lo que veo “de casta le viene al galgo”. Un abrazo.

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    • Hola Pako:

      Ya te has convertido en parte imprescindible de este espacio donde el hecho de compartir cobra pleno sentido. Tus palabras realmente me han emocionado y, como siempre, ayudan a completar mi mensaje y lo hacen siempre un poco más explicito y extenso.

      Si alguien debe dar las gracias esa soy yo, sin duda. Así que… gracias y mil veces gracias.

      Como viene siendo habitual no podría estar más de acuerdo contigo.

      Un gran abrazo.

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  5. Emilio

    Agradecidamente puedo decir que tu huella ya no eres sólo tú, si no que ya tiene una pequeña parte en cada una de las personas que te conoce, que seguirá creciendo hasta que sea como la de los dinosaurios, y que nos hace querer a tu padre, aunque ni siquiera le hayamos llegado a conocer.

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    • Muchas gracias, Imilín:

      Tus palabras no podrían ser más apropiadas y me hacen sentir sin duda que estoy haciendo honor a esa huella y ese legado y eso es tan importante… A veces una es tan afortunada como para oír (o leer, en este caso) justamente lo que necesita. Y esto era lo que yo necesitaba.

      Me has emocionado (más aun si cabe).

      Un millón de gracias y un millón de abrazos.

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  6. No conocemos vida sin muerte. El hecho de nacer conlleva el hecho de morir, la vida es lo que transcurre entremedias, y quizá lo doloroso no es ni la puta vida, ni la puta muerte, quizá lo doloroso es tener la conciencia de existir y la conciencia de extinguirnos, nuestra mejor virtud a la vez que nuestra peor condena.
    La vida es lucha y conflicto, la muerte es rendición, y lo importante aquí no es la victoria, lo importante es la paz. Paz interior para quien desaparece y también para quien permanece. Y ya llevo aquí más de una hora viendo parpadear el cursor y sintiendo el conflicto en mis propias palabras, un claro síntoma de que todavía no me he rendido y sigo librando batallas. Espero algún día enarbolar mi bandera blanca y que escritos como el tuyo me ayuden a encontrarla.
    Un fuerte abrazo.

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    • También yo llevo un rato leyendo tus palabras, aunque sin cursor que parpadee. Extrayendo su sentido y asintiendo en silencio. Entiendo que además de lo que dices, dices mucho más. Sólo se me viene a la mente aquella frase: «Si quieres la paz, prepárate para la guerra».

      Si necesitas quien luche a tu lado y te cubra las espaldas, estaré encantada siempre de que seamos compañeros de armas.

      Un abrazo muy grande y muchas gracias por haber querido estar conmigo a pesar de que no haya resultado fácil.

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  7. dolores trabanco

    No te conozco,no tengo el gusto de conocerte pero tenemos alguna cosa en comun sobre todo el tener un gran padre. El tuyo hoy hace dos años que se fue,el mio hizo 17 meses antes de ayer. Y si,al igual que tu yo lo sigo teniendo a mi lado ,yo tambien tuve la suerte de que sabiendo su enfermedad ( maldita enfermedad )me hablara de todas las cosas (hasta de su esquela ) con una paz,serenidad y fuerza que solo los grandes la tienen,me dio las gracias por sentirse orgulloso de su hija,por mis cuidados ,por mis palabras y por mi escucha. Es un marido , padre y abuelo con mayusculas ,amigo de sus amigos incondicionalmente. Me siento la hija mas afortunada por los padres que tengo. Mientras estenen nuestro corazon siempre seguiran vivos. Un abrazo.

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    • Hola Dolores:

      Tienes razón en que nos conocemos pero sin embargo, ya ves… tenemos en común algo que conforma toda una vida y toda una forma de ver el mundo. Te agradezco muchísimo que hayas decidido dejarme estas palabras porque me han hecho sentirme comprendida e identificada contigo. Ese es en parte el sentido de este post, puesto que además de ser un homenaje para mi padre, también es un intento de conectar con las personas que conocen ese sentimiento y lo llevan por bandera.

      Un millón de gracias por haber querido transmitirme esa comprensión y mucha fuerza para ti también, porque es muy difícil vivir con esa gran ausencia.

      Un gran abrazo.

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  8. Buf! Sólo diré que he tenido que cerrar y volver a abrir esta página como una docena de veces para poder terminar de leerla sin echarme a llorar en medio de la oficina (sin mucho éxito porque ya he gastado medio paquete de pañuelos).
    Lo cierto es que no te conozco más allá de tus textos, aunque ya sólo con esto me resultas increíblemente cercana, pero me gustaría decirte que lamento profundamente que tuvierais que sufrir una pérdida semejante y que me parece una suerte increíble que pudieras crecer junto a una persona que ha dejado esa huella en ti y que ha provocado este texto increíblemente emocionante.

    Un gran saludo, fuerza y gracias por compartir todo esto para que alguna incauta internauta como yo tenga la oportunidad de leerlo.

    k.

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    • Hola linda:

      Siento haberte sacado la lagrimilla. La verdad es que cuando lo escribí pasé exactamente por lo mismo: comenzaba a escribir unas líneas, me perdía entre recuerdos, se me nublaban los ojos y cuando ya no era capaz de ver nada tenía que parar. No sé cuántas veces tuve que retomar el texto antes de poder sentir que estaba a su altura. No suelo destriparme de esta forma en público pero para mí era algo muy importante: mi forma de rendirle homenaje, de imprimir esa huella y hacer que siga en el mundo.

      No sabes cuánto agradezco y qué sensación maravillosa me producen tus palabras. A veces puede parecernos que no sirve de nada decir este tipo de cosas pero si algo aprendí en aquellos momentos fue que sí, que sirve y que marca una gran diferencia. A partir de entonces nunca he dejado de expresar mis sentimientos hacia alguien que ha perdido un ser querido cuando antes pensaba que era inútil, que eran palabras vacías, que mejor era no decir nada y dejar a cada cual con su dolor.

      Gracias y mil veces gracias por compartir estos sentimientos conmigo.

      Un abrazo inmenso.

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  9. Silvia

    Este precioso homenaje a tu padre está impregnado de AMOR en cada letra que escribes, en cada una de tus palabras, de tus recuerdos, de tus sentimientos…
    ¡Qué legado tan bonito te ha dejado! AMOR, conciencia, compromiso, pensamientos, discernimiento, coherencia, lucha, entrega…¡ Se refleja tanto en ti, lo que cuentas de él!, Que me puedo hacer cargo de lo grandioso y maravilloso que era.
    Los que hemos tenido o tenemos un padre de esas características (por suerte el mío sigue vivo) sabemos cómo nos marca su legado de amor y sus enseñanzas. Lo que su ejemplo, su pensamiento, y su cariño es capaz de crear en nosotros, Desde nuestra percepción del mundo, hasta el sentimiento de AMOR que da sentido a este viaje llamado vida.
    No me extraña que estuviera orgulloso de ti, al igual que entiendo que tú lo estés de él y lo sientas en cada una de tus células… Es el legado más importante que nos pueden dejar las personas, y cuando además son referentes tan importantes como los padres, que han contribuido momento a momento y año tras año, a crear esa “base” de la que estamos hechos cada uno de nosotros, es inevitable que forme parte de tu esencia más profunda.
    ¡Que suerte has tenido de haberlo disfrutado! Y que suerte ha tenido él de que te convirtieras en la mujer que eres hoy.
    De haber contribuido tú también a darle sentido a su vida, a ver reflejado en ti tantas cosas de las que se sentía orgulloso y crea valor en esta sociedad, Pues sabía bien, que ser convencional no es un valor en sí mismo, sino el ser buena persona, pensar con criterio y respetar a los demás, independientemente del trabajo que tengas o la vida que elijas vivir.
    El AMOR y tu aportación a la sociedad, es lo que le hace seguir vivo en cada una de las cosas que haces. Y conseguir ser feliz con todo ello, quizás la forma más coherente de darle sentido.
    No sé si existe Dios… Mi madre me educó haciéndome pensar que existía, mi padre me educó haciéndome sentir que si existía, era el reflejo de cada acto de AMOR que somos capaces de ejecutar las personas en la tierra, pero que lo importante no era hablar de él, ni creer si existe o no, sino actuar con lo que supuestamente lo envuelve… CON AMOR .Como anécdota que recuerdo de cuando era pequeña, un día que fuimos a misa con mi madre, le pregunté a mi padre si no venía con nosotros, y él me enseñó esa primera lección de amor relacionada con Dios y la naturaleza, él contestó que Dios está en todas partes y que ahora quien le necesitaba eran las plantas y los tomates que tenían que ser regados para seguir viviendo… Con esto me enseñó que los hechos son más importantes que las palabras, y que da igual las creencias que uno tenga si se actúa con AMOR, hace el bien a demás, personas, animales o plantas.
    A estas alturas me da igual si existe o no, porque eso no cambia mi forma de ser y actuar en esta vida, lo que me importa es la gente que vive desde el AMOR y con AMOR, y que los que se van lo hagan con AMOR y PAZ, Y me encanta que sea AMOR lo que dejen… En cada una de sus formas, Pero me gusta creer lo que decía Elisabeth Kubler ross (psiquiatra y experta mundial en tanatología ) en “la muerte, un amanecer” y es que es sólo una transición, que podemos comunicarnos en cualquier momento a través del corazón, y que al morir todos volvemos a encontrarnos…
    Me da igual si ese ver a los seres queridos es sólo un recuerdo de la mente en sus últimos coletazos que recuerda a esos mismos seres queridos que fueron los primeros a los que vimos al nacer, o realmente hay algo más, pero como pensar en ello no hace daño, al igual que no creer, no cambia nada, yo elijo pensar que es posible… Me parece más reconfortante.
    En todo caso, lo importante ya lo has vivido y sigue vivo contigo…
    Un abrazo
    Silvia

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  12. Hola Anina, llevo un par de días atraído, o mejor dicho «enganchado» a tu blog, a tus palabras y eso es porque eres una buena blogger, te puedo decir que esto es bastante difícil en mi, porque empiezo los blogs y a los dos minutos me cansan y eso es porque no son buenos, o aportan muy poco.
    Leyendo el post del «anti-manual» y después de terminarlo, he pasado al post de «amor con amor se paga», por supuesto me ha emocionado y me hubiese gustado tener esa facilidad de palabra para haberle dedicado un escrito así a mis padres, a los que recuerdo con placer cada día que pasa, creo que es una suerte tener en la vida unos padres a los que te gusta recordar cuando se marchan, así que he llegado a una conclusión y es que tú y yo tenemos algunas cosas en común, pensamos y tenemos sensaciones parecidas. Te animo pues a que nos sigas deleitando con tus entradas y por supuesto a que «vivas como piensas»

    Pepe Arnal
    Un saludo

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